Una apresurada lista de inventos españoles suele caer en lugares comunes. La fregona, el futbolín y la siesta son los más repetidos. Probablemente el resto del mundo sólo sabe que la siesta es un invento "made in Spain", cuyos beneficios para la salud son ya innegables.
Tumbado o acostado, pero que no supere los treinta minutos"Los estudios han establecido que la duración propicia de una siesta es de 26 minutos. El doctor Pedro Mayoral, experto en transtornos del sueño, abre la horquilla entre los 20 y los 30 minutos para que la típica cabezada "nos permita recuperar fuerzas" y mejorar "la concentración".
"Se puede estar tumbado o acostado, pero lo más importante esque no supere los treinta minutos", según Mayoral, ya que si se excede de ese tiempo se entra también en fases más profundas de la "arquitectura del sueño", de unos ciclos más propios de la noche.
"La siesta es una especie de sueño corto recuperador", insiste este especialista que ejerce en varias clínicas reconocidas de España y que la recomienda especialmente para personas con hipertensión, diabetes, problemas cardiacos, ansiedad y estrés.
Tumbado o acostado, pero que no supere los treinta minutos"Los estudios han establecido que la duración propicia de una siesta es de 26 minutos. El doctor Pedro Mayoral, experto en transtornos del sueño, abre la horquilla entre los 20 y los 30 minutos para que la típica cabezada "nos permita recuperar fuerzas" y mejorar "la concentración".
"Se puede estar tumbado o acostado, pero lo más importante esque no supere los treinta minutos", según Mayoral, ya que si se excede de ese tiempo se entra también en fases más profundas de la "arquitectura del sueño", de unos ciclos más propios de la noche.
"La siesta es una especie de sueño corto recuperador", insiste este especialista que ejerce en varias clínicas reconocidas de España y que la recomienda especialmente para personas con hipertensión, diabetes, problemas cardiacos, ansiedad y estrés.
Las grandes fortunas hacen siesta
Una investigación realizada en 2007 en Japón demostró que las personas que dormían siesta ocasionalmente habían reducido en un 12% las causas de mortalidad coronaria, pero el descenso era de un 37% en las que la dormían habitualmente.
La siesta mejora el rendimiento porque mejora la calidad de vida"Algunos expertos en sueño que creen que tendría queincorporarse a las empresas. "Mejoraría el rendimiento de las personas porque mejoraría la calidad de vida y a su vez mejoraría el rendimiento económico", señala Mayoral.
De hecho, un estudio que revela que las personas con grandes fortunas en el mundo, las que ganan más de cien mil euros, tienen la costumbre de dormir una siesta.
Estas "cabezaditas" mejoran no sólo físicamente a las personas, también mentalmente, como lo han podido constatar hace unos meses la NASA. Sus investigadores comprobaron que losastronautas mantenían la lucidez y la buena disposición después de dormir una siesta tras una mañana de intenso trabajo.
La siesta mejora el rendimiento porque mejora la calidad de vida"Algunos expertos en sueño que creen que tendría queincorporarse a las empresas. "Mejoraría el rendimiento de las personas porque mejoraría la calidad de vida y a su vez mejoraría el rendimiento económico", señala Mayoral.
De hecho, un estudio que revela que las personas con grandes fortunas en el mundo, las que ganan más de cien mil euros, tienen la costumbre de dormir una siesta.
Estas "cabezaditas" mejoran no sólo físicamente a las personas, también mentalmente, como lo han podido constatar hace unos meses la NASA. Sus investigadores comprobaron que losastronautas mantenían la lucidez y la buena disposición después de dormir una siesta tras una mañana de intenso trabajo.
La siesta ideal
San Benito Abad, el santo de la siesta
"La siesta cruza fronteras y el bienestar que ofrece es incomparable a cualquier otra solución médica", según los expertos y según pronosticó San Benito de Nursia, más conocido como San Benito Abad, patrón de Europa y, tal como dicen las escrituras, la persona que estableció como momento de descanso "la hora sexta" o también llamada la hora de la siesta.
Cuenta la historia, según Mayoral, que este Santo enseñó a los monjes a construir relojes para contar las horas. La regla de San Benito concretaba una serie de horas con las obligaciones, comidas, oraciones y ceremonias a realizar en cada una de ellas.
La hora sexta, dedicada en la regla benedictina al descanso, ha sido la que ha inmortalizado la siesta.
En Lepe, pese a los chistes, demuestran mucho sentido común: prohibieron hace cuatro añoshacer ruido de tres a seis de la tarde para respetar la siesta. En Japón, donde el Gobierno promociona las 'vacaciones siesta' entre funcionarios, están aprendiendo.
Cuenta la historia, según Mayoral, que este Santo enseñó a los monjes a construir relojes para contar las horas. La regla de San Benito concretaba una serie de horas con las obligaciones, comidas, oraciones y ceremonias a realizar en cada una de ellas.
La hora sexta, dedicada en la regla benedictina al descanso, ha sido la que ha inmortalizado la siesta.
En Lepe, pese a los chistes, demuestran mucho sentido común: prohibieron hace cuatro añoshacer ruido de tres a seis de la tarde para respetar la siesta. En Japón, donde el Gobierno promociona las 'vacaciones siesta' entre funcionarios, están aprendiendo.
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